¿Podrías distinguir una piel seca de una piel deshidratada? A priori, pensaríamos que es lo mismo ya que la sequedad suele ser consecuencia de la deshidratación. Sin embargo, hay diferencias y es importante saberlas para tomar la decisión correcta respecto al cuidado y tratamiento que le daremos. Te contamos las principales diferencias entre piel seca y piel deshidratada en el siguiente artículo.
Diferencia entre piel seca y piel deshidratada
La deshidratación es una condición de la piel que, por lo general, es temporal. Está provocada por un entorno con bajos niveles de humedad y suele tener una solución relativamente fácil.
Por su parte, la piel seca es un tipo de piel. Seguramente un dermatólogo o médico especializado te haya hecho un estudio confirmándote qué tipo de piel tenés (grasa, mixta o seca). Los tipos de piel están determinados, en gran parte, por la genética y otros factores que no se pueden controlar.
En definitiva, la principal diferencia entre una piel seca y otra deshidratada es que la piel seca carece de componentes grasos, mientras que la piel deshidratada de lo que carece es de agua.
Además la piel seca y la piel deshidratada presentan síntomas diferentes. Mientras que la piel deshidratada muestra un aspecto apagado, es menos resistente y en ella tienden a aparecer más arrugas que en una piel sana, la piel seca presenta rojeces, descamaciones y picazón. Pese a todo esto, la piel deshidratada y la piel seca también comparten algunos síntomas como, por ejemplo, la tirantez, la sensibilidad y el envejecimiento prematuro. Lo que hace que podamos confundirlas.
Cómo se trata la piel seca
Para las pieles secas es importante mantener una buena hidratación y utilizar productos que no sean agresivos para la piel. Para la limpieza diaria se recomienda un limpiador compuesto por una fórmula suave y que contenga ingredientes hidratantes.
Como crema hidratante, debes elegir una que contenga nutrientes adicionales, y sobre todo, que no incluya componentes agresivos como alcoholes, parabenos o colorantes artificiales. Así aliviarás la sequedad y la irritación y también evitarás la pérdida de lípidos que caracteriza a las pieles secas. Por último, reforzá tu cutis cada noche con una mascarilla rica en aminoácidos.
Tratamientos para la piel deshidratada
Lo fundamental en este caso es rehidratar la piel y que ésta recupere sus reservas de agua. Después de purificar tu rostro con un limpiador suave, debes utilizar una crema hidratante intensa de día, que aporte una hidratación continua, y una mascarilla regeneradora por la noche, para fomentar la regeneración celular y mantener hidratada la piel mientras duermes.
Conocé otros tratamientos indicados para pieles secas y deshidratadas.