Hacemos un repaso y un recorrido por los diferentes conceptos belleza y cómo este ha ido transformándose, mutando y evolucionando a través del tiempo. ¿Qué es la «belleza»? ¿Cómo se aborda desde la medicina estética?
Evolución del concepto de belleza
- SAPPHO (600 A.C): «Esto que es bello es bueno, y el que es bueno pronto será bello»
- PITAGORAS (569 – 475 A.C): La belleza es una cuestión de cálculos y números.
- PLATON (427 – 347 A.C): «La contemplación de la belleza es parte de la finalidad de la vida”
- ARISTOTELES (384 – 322 A.C): Belleza = orden
- SANTO TOMAS DE AQUINO (1225 – 1274): «Bello es todo aquello que agrada a la vista»
- DAVID HUME (1711 – 1776): «La belleza es una experiencia privada y personal»
- FEDOR DOSTOIEVSKI (1821-1881): «Solo la belleza nos salvará»
- SAINT EXUPERY (1900-1944): En la belleza, el juez final no es el ojo, sino el corazón.
Los «cánones» de belleza a lo largo de la historia
El canon egipcio usaba como unidad de medida el largo del dedo pulgar. El alto del cuerpo debería estar entre 19 y 23 partes, mientras que el alto de la cabeza, entre 2 partes y media y 3 partes y media. Por el lado griego, se medía por cabezas y el alto del cuerpo perfecto era de 7 cabezas y media. El canon romano también se media en cabezas y equivalía a 8 cabezas para el alto del cuerpo, entendiendo por 1 cabeza = 1 mano.
En la edad media y posteriormente en el renacimiento, Leonardo da Vinci es el primer anatomista del arte que reutiliza la idea de divina proporción, originaria del 1500 y combinada con las influencias egipcias, griegas y romanas. Se creía que la belleza estaba atada a un número, un calculo de diferentes proporciones de las partes del cuerpo, que deberían dar como resultado el N° Phi = 1,618034.
Si bien en la modernidad, se continuaron respetando los cánones clásicos, también se comenzó a reflexionar sobre nuevas «proporciones humanas», no necesariamente atadas a ninguna teoría o cálculo específico.
La belleza en la actualidad
Con la evolución de las sociedades, se comenzó a priorizar la diversidad y la pluralidad estética, puesto que esto es lo que nos identifica con nuestros orígenes, con quiénes somos, a dónde pertenecemos y de dónde venimos. Con el advenimiento de las tecnologías y las nuevas redes de información, el concepto tradicional de belleza ha tomado múltiples formas y significados hasta que hoy en día se la está relacionando cada vez más con la salud.
En este sentido, la Medicina Estética ayuda a las personas a transitar con tranquilidad el camino entre la juventud y la vejez, ya que el envejecimiento se suele vivir con ansiedad. Los profesionales deben resolver las necesidades de cada persona, teniendo en cuenta muchos criterios estéticos como proporción, armonía, deseos personales y la valoración de su imagen que tiene cada ser humano.
Todo esto englobado dentro de 3 objetivos claves en las sociedades actuales: salud, bienestar y confort. Las personas se perciben más bellas, en definitiva, si pueden sentirse sanas y en armonía con su bienestar físico y mental.