- Realismo
No se recomienda perder peso rápidamente, lo ideal es bajar como máximo un kilo por semana para evitar pérdida de masa muscular y sufrir el temido efecto rebote, en el que el cuerpo entra en un estrés y decide acumular energía y pedir un mayor consumo de calorías.
- Desintoxicación
Para este propósito, la sugerencia es que por un día se consuman sólo frutas y luego continúe con una dieta normal. Esta dieta no pude extenderse por más de tres días ni hacerlos de manera consecutiva.
- Balance
A partir de ahora, en la dieta se deben controlar las porciones y limitar el consumo de salsas y fritos.
- Moderación
Es importante saber que el ritmo del metabolismo baja al acostarse, de ahí que están prohibidas las comidas copiosas antes de dos horas de ir a dormir. Si lo hace, el organismo tenderá a acumular lo ingerido.
- Desayunar
Se ha demostrado que saltarse el desayuno aumenta el picoteo y, por ende, la cantidad de calorías que se consumen al día.
- Agua
Consumir al menos dos litros de agua al día (en todas sus formas) favorece el metabolismo y el tránsito intestinal.
- Movimiento
Es imperativo retomar una rutina de ejercicio. Moverse al menos 30 minutos diarios favorece el consumo de calorías y hace que el balance sea a favor del cuerpo y se pierda peso a partir de las reservas. Busque la actividad física que más le guste para hacerlo.
- Fraccionar
Hay que cambiar las tres comidas diarias por cinco más pequeñas. El objetivo es mejorar el metabolismo y evitar los picos de hambre que inducen a comer mucho en poco tiempo.
- Vegetales
Es hora de acostumbrar el cuerpo a consumir altas cantidades de frutas, verduras e integrales. Se ha demostrado que favorecen la saciedad y el bajo consumo de calorías. Las frutas deben ser enteras y no en ensaladas con cremas. Los vegetales, si son cocidos, que estén al dente para no perder los nutrientes.
- Eliminar
Es obligatorio eliminar de la dieta bebidas y jugos azucarados, además de la llamada comida chatarra que suele tener un alto componente de grasas.