Nos cansamos de mencionar que mantener hábitos saludables de alimentación en conjunto con una rutina de ejercicio adecuada, son la clave tanto para mantener el organismo sano como para mantener alejadas patologías como la celulitis o la flacidez. Pero también sabemos que estas alteraciones pueden aparecen aun cuando respetamos a raja tabla las dos condiciones mencionadas previamente. Aquí es cuando el drenaje linfático manual, así como el resto de los tratamientos indicados para combatir la adiposidad localizada, llega al rescate de nuestra belleza y salud. Hoy te contamos de qué se trata.
La linfa es un líquido compuesto por glóbulos blancos (en su mayoría son linfocitos). Este líquido fluye a menor velocidad que la sangre, por lo que se satura con facilidad debido a factores como la mala alimentación o un nivel de líquidos por debajo de la cantidad diaria necesaria. Así es como se obstruye poco a poco la circulación en nuestro sistema linfático.
Para esto, el drenaje linfático manual ayuda a mejorar la circulación de la linfa que se encuentra debajo de la piel, a través de masajes o presiones suaves, constantes e indoloros con dirección ascendente, que empujan la linfa al sistema circulatorio venoso con el fin de llegar a los riñones y liberar los desechos por la orina.
¿Cuáles son los principales beneficios?
– Disminuye la inflamación del cuerpo.
– Inhibe el dolor de piernas cansadas.
– Disminuye molestias causadas por várices. (en el caso que no sean severas)
– Reduce notablemente la celulitis.
– Mejora apariencia y la textura de la piel.
– Disminuye el estrés.
– Mejora el funcionamiento del sistema inmune
– Favorece la circulación.
– Ayuda a eliminar la grasa corporal.
– Estimula la función renal.
Es importante señalar que este procedimiento debe ser realizado estrictamente por profesionales de la salud, quienes tienen la obligación de evaluar previamente al paciente para comprobar si el drenaje linfático es el tratamiento indicado para su patología.
Por otro lado, el drenaje linfático manual está contraindicado para personas que padecen cáncer, angina de pecho, enfermedades del corazón o hipertensión.