Una de las consecuencias más comunes del parto y el embarazo es el cambio de la figura de la mujer, sobre todo en casos de embarazos múltiples, con grandes aumentos de peso o cuando se realiza una cesárea. Además, tras períodos de lactancia prolongados, el pecho de la mujer se suele encoger y en muchos casos, presentar debilidad muscular.
Tras el parto o la cesárea, es normal vernos el abdomen abultado. Esto se debe a que durante los embarazos, los músculos rectos del abdomen se separan y no vuelven a unirse. Esta es la llamada diástasis. Hay cirugías reparadoras como la abdominoplastia, con la cual se vuelven a unir estos músculos y, al mismo tiempo, se reseca el exceso de piel del abdomen y se retensa la pared abdominal.
La abdominoplastia se puede realizar de forma simultánea a una lipoesculturaque redefina la unidad cintura-cadera y en combinación con cirugías de reconstrucción, como el aumento o levantamiento mamario. Las prótesis mamarias son dispositivos médicos seguros y fiables. Como siempre, el resultado y evolución del mismo dependerá de utilizar un implante de calidad, del tamaño y forma apropiados. Por eso es clave, realizarlo con profesionales médicos de experiencia como el Dr. Julio Ferreira. Con más de 35 años de trayectoria, el doctor podrá asesorarte y evaluar junto a vos el mejor plan para recuperar tu cuerpo y tu bienestar luego de dar a luz.