El fitness facial es una técnica de masajes para rostro que proviene de Japón y que se ha extendido a occidente gracias a personalidades famosas, especialmente de Estados Unidos, que se muestran a través de sus redes sociales, en centros especializados realizando este tratamiento.
Aunque en el mundo hispanoaméricano aún no es algo muy usual, de a poco está empezando a incorporarse como servicio estético. En palabras de María Casado, fundadora de un centro español que brinda este tratamiento, el fitness facial es concretamente “una serie de manipulaciones, presiones y ejercicios para mantener la forma y darle fuerza y firmeza a los músculos del rostro”. Suelen ser sesiones de 30 minutos y están indicadas para personas que quieren prevenir la flacidez, eliminar lineas de expresión y conseguir facciones más marcadas.
OTROS BENEFICIOS DEL FITNESS FACIAL
- Ayuda a liberar la tensión acumulada consiguiendo un efecto lifting natural
- Corrige la flacidez y mitiga las arrugas
- Se tonifican los músculos del rostro: comisura de los labios, mentón, contorno de ojos y cuello
- Mejora la circulación sanguínea del rostro, favoreciendo la entrada de nutrientes y oxígeno a las células
- Alivia los dolores de cabeza, cuello y mandíbula porque ayuda a eliminar la tensión de los músculos de la cabeza.
RESULTADOS EN POCO TIEMPO
Los resultados del masaje facial se pueden disfrutar en muy poco tiempo debido a que los músculos de la cara son finos y pequeños, de manera que resulta más sencilla su tonificación. Según María Casado, anteriormente citada, el resultado empieza a aparecer tras la primera parte del tratamiento, que se aconseja sea intensiva, con unas 4 ó 5 sesiones en una sola semana. Luego, se puede empezar a disminuir la cantidad y frecuencia de las sesiones. Una cada 15 días estaría bien ya que el trabajo pasa a ser solo de mantenimiento.
